Tras una mala racha personal, el cantante italiano rompe dos años de silencio con «Calma aparente», su décimo disco de estudio, en el que muestra cómo los últimos acontecimientos mundiales le han hecho madurar.

EROS RAMAZZOTTI

Eros Ramazzotti se ha blindado. Nada de preguntas sobre su situación personal, nada que traspase la barrera que protege su maltrecho corazón. El divo italiano, que intenta superar su divorcio de Michelle Hunziker, con la que tiene una hija, Aurora, ha roto, sin embargo, dos años de silencio con la publicación de «Calma aparente», su décimo álbum de estudio. Coincidiendo con su 42 cumpleaños, el pasado 28 de octubre el baladista se «regaló» este disco, que ha grabado en italiano y español y que, a los dos días de aparecer en España, ya se convirtió en disco de oro. El título, según explicó a ABC, «refleja muy bien lo que vivimos hoy en día. Creo que nadie puede tener una actitud relajada, siempre hay que estar alerta por lo que pueda pasar. Una persona puede estar de vacaciones y, de repente, su vida cambia por algo absurdo. Yo ahora cuando veo en la calle a alguien con una mochila me preocupo».

-¿Significa eso que la situación mundial le ha hecho madurar musicalmente?

-Evidentemente, a medida que pasan los años te vuelves una persona más sensible. Pero también crecemos según lo que pasa en el mundo y cuando ponemos la tele, vemos demasiadas atrocidades.

-Sin embargo, una de las canciones de su álbum se titula «Como un niño».

-Así me enfrento a los problemas de la vida. Es una forma de afrontar lo negativo. Ahora, acabo de superar un bache, estoy solo, pero me encuentro muy bien así.

-Difícil de creer cuando con su música ha enamorado a mujeres de medio mundo. ¿No es un seductor?

-¡Nooo! La mayor parte del tiempo estoy solo y, desgraciadamente, en mi cama duermen muy pocas mujeres.

-Tina Turner, Cher y ahora un dúo con Anastacia, «El ritmo de la pasión». Ellas no se le resisten.

-Las convenzo con mi música. Con Anastacia ha sido una relación sencilla, muy intensa y muy humana y eso es muy difícil que surja con una artista americana. De hecho, ahora vamos a grabar el vídeo, algo que no pudo ser con Cher.

-Y para conquistarle a usted, ¿qué hace falta?

-Que no sepan quien soy.

-Creo que le gustaría grabar con Alejandro Sanz.

-Alguien ha publicado que he dicho que no podemos grabar porque él está gordo. Quiero desmentirlo porque a Alejandro le estimo mucho. Sí que tengo un proyecto muy bueno con La Oreja de Van Gogh cuando venga de gira a finales del año que viene.

-Además de la música, ¿qué otras pasiones tiene?

-Mi hija es lo primero de todo, después el fútbol y tocar la guitarra.

-Actuó en la final de «Operación Triunfo», un espacio denostado por muchos cantantes.

-Sí, es verdad que actué, pero no tengo una opinión muy favorable de programas así. Viven de los patrocinadores y juegan con la ilusión de los participantes.

[silvia castillo/abc.es]