“Perfecto” (2015) es quizá el disco más libre de Eros Ramazzotti hasta hoy: Lejos, muy lejos de querer complacer a nadie, arriesgándose a explorar su muy personal gusto por la música americana sin perder su esencia.
Si para el anterior “Somos” (2012) supusimos un punto de partida, ahora nos encontramos en un viaje que bien a bien no sabemos a dónde nos llevará, pero que resulta exquisito. Un viaje en el que no hay pudor, en el que se puede hablar con franqueza sobre experiencias muy pasadas (“Girando”) o cosas que pasaron hace apenas unos meses (“Aquel verano”). Un viaje honesto que revela alegrías (“Perfecto”) y miedos (“Los celos”) y que se agradece. Un viaje perfecto.