Eros Ramazzotti es dueño de una voz cargada de personalidad. Y eso le valió el reconocimiento masivo del público. Ahora vuelve al disco, con una placa titulada simplemente “9”, que fue lanzada a nivel mundial el 2 de junio.
Por Eduardo Aramayo

Por primera vez, en 21 años de carrera, Eros usa un número como título de su disco. “Lo escogí porque este es mi noveno álbum de canciones inéditas”, explica Ramazzotti. Y ahí nomás agrega: “Me gusta el número nueve, también porque simboliza a los grandes delanteros de fútbol: en la vida hay que jugar siempre al ataque, especialmente en este período de la historia en el que todos tenemos que ser más fuertes, vitales y positivos. En mis canciones siempre canto las historias que vivo, pero también las que veo. No soy un cantante que se identifica políticamente con una parte, porque las injusticias no tienen casaca: son injustas para la humanidad”.

En ese sentido, señaló que las canciones “Un attimo di pace” y “Piccola pietra” son dos himnos contra la guerra; en el primer caso también contra la guerra que se combate con la pluma y las falsas indiscreciones. En las trece canciones del CD, Ramazzotti quebranta la realidad ficticia, construida alrededor de los chismes, con la fuerza de una narración leal y sincera de los hechos que lo amargaron estos últimos dos años de su vida, por el fallecimiento de su madre. Las letras de las canciones del nuevo álbum “9” tienen un protagonista fundamental: el amor.

Rabia y estupor que se convierten en ganas de recomenzar después de perder un amor (“Solo ieri”), pero también el miedo de revelar los propios sentimientos y entregarse indefenso a una nueva relación (“Non ti prometto niente”). Y el amor hacia sus seres más queridos: su hija Aurora (“Canzone per lei”) y su madre (“Mamarà”), sin olvidar a los amigos: el primer single, “Un’emozione per sempre”, es una canción que Ramazzotti le había dado a Alex Baroni (que Alex grabó, pero que nunca publicó). “Cantar ese tema es el mejor modo de recordar a un amigo en quien siempre había creído mucho, desde el punto de vista humano y artístico (también le había producido su primer disco)”, agrega el artista.

Musicalmente hablando, en el álbum “9” se nota una gran variedad de sonidos, con un estudio de las melodías y de las armonías cuidado en los más ínfimos detalles. Las canciones, moldeadas sobre la vocalidad característica de Eros, recuerdan las ambientaciones sonoras de sus baladas más famosas, pero no faltan las incursiones en la música electrónica, como en “Falsa partenza”, “Un’ancora nel vento” y “Mamarà”.

En esta oportunidad, el grupo de trabajo de Ramazzotti está nuevamente compuesto por Adelio Cogliati, Claudio Guidetti y Celso Valli (que colaboró en la realización de muchas canciones en el estudio de grabación). Eros escribió los textos junto con Adelio Cogliati y compuso las músicas con Claudio Guidetti.

Si se considera que se trata de un artista acostumbrado a grabar discos autobiográficos, el título “9” rememora también la prueba del nueve, una sencilla operación aritmética que sirve para verificar si los resultados son justos. Y allí surge la pregunta: como artista, ¿qué resultados obtuvo Eros Ramazzoti? El mismo la responde: “Hasta los dieciocho años no supe qué hacer de mi vida. Hoy solamente debo seguir haciendo música con gran pasión para confirmar y aumentar la credibilidad que me conquisté en estos veinte años.

Musicalmente hablando, este disco da un paso atrás para dar tres adelante: Claudio Guidetti y yo volvimos a componer canciones armoniosas con muchos acordes. El renunciar a los coros y a los dúos, después de haber hecho tantos en mi carrera y muchos de gran prestigio, es otra decisión contracorriente, pero es coherente con las historias que escribí junto a Adelio Cogliati”.

El cantante asegura que “en el futuro me gustaría recorrer caminos musicales alternativos y, quizá, más osados, pero hoy estoy plenamente satisfecho de este disco: es un CD muy maduro, que adquirirá aún más energía en los conciertos del tour europeo previsto para el otoño”.

¿Y los resultados bajo el aspecto humano? “Soy muy frágil, porque no estaba preparado psicológicamente para un cambio tan radical en mi vida: siempre he dado mucha importancia a la familia y a los hijos. Volver a comenzar a los cuarenta años no me asusta; es más, me siento pleno de energía interior: me gusta divertirme con mis amigos, pero no quiero superar los límites, porque me interesa tener siempre el cerebro funcionando. Lo único que hoy en día aún me asusta es la idea de comenzar una nueva historia de amor”.

En la portada del CD single “Un’emozione per sempre”, Eros exhibe un tatuaje: sus tres tatuajes representan… “El del cuello, que aparece en la portada del single, es el nombre Michelle escrito en chino y me lo hice en Miami, cuando los problemas familiares empezaban a empeorar: soporté una hora y media de dolor para hacerle entender cuánto la seguía amando. El tatuaje en el antebrazo izquierdo es un escorpión, mi signo zodiacal, y me lo hice cuando nos separamos; en cambio, el que tengo en el hombro derecho me recuerda el nacimiento de Aurora. No estoy para nada arrepentido de llevar en la piel las marcas indelebles de algunos recuerdos, incluso amargos.

El próximo tatuaje será el nombre de Aurora: su amor es aquel que durará eternamente.

Revista NEXO
No. 58
Domingo 15 de junio de 2003
Personaje | Por Eduardo Aramayo
EROS RAMAZZOTTI